El puente Infiernillo II merece una mención especial por la complejidad de su construcción, en parte por la difícil topografía del terreno, así como por la solución que se dio al armado de tres de las cinco armaduras que componen la superestructura en un patio lejano al sitio del puente, lo que implicó la construcción de un muelle especial para el transporte fluvial de las tres armaduras centrales (2 km de trayecto). Estas se convirtieron temporalmente en barcazas para su almacenamiento y colocación final.
Para este efecto se diseñó un sistema de flotación aprovechando la geometría de las armaduras para llevarlas con toda seguridad hasta los apoyos en el agua. Este sistema de desarrollo propio fue una medida importante para evitar riesgos en el montaje del puente. su extensa longitud, que se eleva y atraviesa el vaso de la presa, es de 522 m, convirtiéndolo en el puente más extenso de Michoacán.
Técnicamente, el puente se conforma de la siguiente manera: su cimentación constó de 50 pilotes de 90 cm de diámetro, 60 pilotes de 60 cm de diámetro y 16 m de perforación, colados en sitio con tirante de agua de 25 m a 48 m, para fijar los cilindros de concreto hidráulico de 8.5 m y 10 m de diámetro. La subestructura se encuentra conformada por dos pilas de sección rectangular huecas de 10 x 3 m y dos de 8.5 x 3 m. La superestructura está constituida por cinco armaduras de 102 m de longitud y 600 t de peso cada una.